Aunque desde la distancia es dificil percibir los animos de cada alumno, integrante, padre de familia, y ex-alumno que se juntan al unisono en las instalaciones de Secundaria para ver la entrada final del desfile de la banda, a manera virtual se siente la presencia del Liceo que va marchando, que va tocando, que saca su estandarte al frente con paso lento, que saca sus banderas y un grupo de gastadores, que lleva un comandante con la batuta en alto dirigiendo los diversos pasos, redobles y compases de las diversas marchas que forman parte del repertorio.
Es indudable que el fanatismo, la cortesia, y las ganas de ser los mejores corre por las venas de muchos. Y bueno, para mi este 2008 fue un anio que marco el retorno a las raices, a llegar de nuevo al Liceo tras decadas de ausencia. Y en cierta manera, el conversar con Mario, el portero, con mis antiguos profesores, con los actuales alumnos, con los ex-alumnos que reencontre y que conoci. Ver esa coordinacion y porque no tambien los problemas y las viscisitudes que conlleva esta institucion me dio un enorme gusto y a la vez una responsabilidad de mantenerme cerca ante cualquier eventualidad.
Es cierto que la banda ha evolucionado y que esta institucion no tiene nombres poque es un conjunto completo que cada anio se prepara para dar lo mejor de si. Y es esa entrega, ese traspaso de mando, esa tradicion que va mas alla de un uniforme lo que hace ver que la Banda del Liceo se mantiene viva.
Quiza se extranen los pelotones de redoblantes de 7 en fondo, esos que superaban los 3 digitos. Tal vez las cornetas largas ya no esten entre las primeras filas y no sean tan numerosas y brillantes como en otras epocas. Tal vez se extranen los extensos pelotones de chiquitines que empunaban un pifano y marchaban con gallardia frente al palacio. Tal vez se extrane el famoso lecheron y su hijito (esa tuba que junto a una linea de platos) traspaso fronteras al tocar en San Salvador en los 70's o las lineas de marcadores de 4 en fondo que cerraban el paso de la banda. Tal vez se extrane la rivalidad entre los escoltas y los gastadores. Y tal vez se alivien los de 3ro basico que desde la 4ta unidad ya no tienen que sufrir abandonar la educacion fisica para pasarse a los pelotones.
Sin embargo, ahora suenan las tripletas, los xilofonos, las cajas, y hasta los bombos se tocan con 2 mazos. En la actualidad la banda es distinta, es sacrificio, es de festivales y concursos, es de preparacion de rutinas y de videos en Youtube. Al menos los desfiles del 15 ya no son tan largos ni las esperas tan ansiosas como cuando nos formabamos en los 80's a las 7 de la manana para agarrar lugar y no pasabamos hasta la 1 de la tarde por Palacio. Quiza ahora no se necesita correr el 14 en la noche a secar el uniforme porque la tradicional lluvia mojaba el saco, el kepi y manchaba el pantalon cuando se hacia ese recorrido entre la 6ta y la 7ma en la tarde para terminar en la Cruz Roja.
De alguna forma, con criticos y sin criticos, con malos y buenos liceistas, con nota o sin nota de fisica, con dinero a veces no bien utilizado, con apoyo incondicional o a veces inutilizado. Con tantas y tantas cosas buenas y malas, la Banda como institucion se mantiene y ahora se nutre de nuevos integrantes, de nuevas directrices y de muchas muchas cosas mas que faltan por venir.
Cuando se haga el traspaso de mando al final del desfile, y los ex-alumnos recurran de nuevo a la prestada de instrumentos para recordar viejos tiempos, se creara una nueva historia para dar paso al liderazgo del 2009. Y ahi estara todo el liceo esperando la preparacion porque el trabajo nunca termina. Para eso existen las instituciones, para mantenerse, sobrevivir y estar mas viva que nunca.
Asi que a esperar noticias pues y que la suerte los acompane.