A vos, amigo Liceísta:
Tengo la confianza de llamarte "Amigo", ya que tanto vos, como yo compartimos algo que es uno de los tesoros más grandes que pudieron darnos nuestros padres: Haber sido parte de este Grandioso Colegio, el Liceo Guatemala.
Vos en una época y yo en otra, sin embargo es una historia que termina en el mismo lugar donde empezó; Y te cuento por que:
Hace poco mas de un año un grupo de exliceístas nos reunimos en un mismo sentimiento y en un mismo criterio: El Liceo; En la mayoría de los casos no existía un vínculo de amistad ya que proveníamos de generaciones bastante lejanas, en otros casos solamente nos conocimos "de vista" ya que este o aquel habían sido mis Comandantes en Cornetas, Cajas, Liras, etc.
Nos contaron que el tiempo no había pasado en vano y más aún había dejado su huella en el colegio, una muy triste para nosotros: Asistíamos a la muerte lenta de uno de los grandes tesoros del Liceo, la Banda de Guerra. Nos contaron también que las cosas ya no eran como fueron "antes". La Banda se había convertido en un refugio para aquellos que se negaban a que esta hermosa tradición muriera. Al final del camino, ¿qué es un colegio sin sus raíces, sin sus tradiciones?
Para contarte un poco, hace 15, 20 o 25 años la Banda era toda una institución no solamente dentro del Colegio, sino que también a escala nacional. Su prestigio era reconocido en cualquier parte a donde fuéramos. Era un verdadero orgullo pertenecer a lo que se consideraba una elite, adicional a que sus miembros se contaban por cientos, si leíste bien, éramos cientos. Tus papás pueden darte fe de lo que te cuento.
Con esto no quiero que pensés que las cosas eran fáciles, siempre fueron muy difíciles. Cada año era un continuo luchar era enfrentar el mismo reto y la misma amenaza del año anterior. Pero era el deseo de cientos de liceístas, que aunado al entusiasmo de sus familias, novias, exalumnos y de aquellos liceístas que sin estar en la Banda, su apoyo era garantizado en cada desfile, hacían de la actividad una verdadera fiesta y vale decir un dolor de cabeza para aquellos que conocemos todos.
A vos te ha tocado vivir tiempos aún más difíciles, tiempos duros y puede ser que de desesperanza; Pero quiero pedirte que no desmayes, que no desfallezcas, ¡una historia y muchísimas generaciones te acompañan en tu esfuerzo! Ese uniforme que vistes con el orgullo que nosotros lo hicimos es un tesoro no sólo para vos, sino que también para tu colegio y para tu país, no permitas que te hagan pensar lo contrario. Nuestra gratitud y admiración te acompañan hoy y siempre. Gracias por darle vida al Liceo Guatemala, Gracias por ser la diferencia hoy, Gracias por permanecer fiel a esa gloriosa tradición, Gracias por demostrar hoy que sos un VERDADERO LICEISTA!!!!
Un liceísta como vos.
Asociación de Exalumnos Liceístas.